El proceso de reciclar es sencillo, pero existen algunas ideas bastante integradas a la hora de realizarlo que pueden hacer que no se cumplan los requisitos para realizar un reciclaje adecuado de algún producto. Aunque otros residuos más complejos también pueden dar lugar a errores vamos a ver los más típicos y con los que diariamente tratamos.
Plásticos en el contenedor amarillo:
En el contenedor amarillo se pueden depositar envases de plástico, pero no se pueden otros residuos de plástico. Por eso juguetes (pueden donarse), papel plastificado (como el que se utiliza en las carnicerías), tupperwares, termos, cajas de CD o DVD o macetas no irían en el contenedor amarillo, según explican en Ecoembes.
Cápsulas de café en el contenedor amarillo:
Las cápsulas de café, ya sean de aluminio o de plástico, no se reciclan en el contenedor amarillo. No obstante, sí se pueden reciclar: generalmente los fabricantes tienen puntos de recogida a los que se pueden llevar.
Los tetrabriks no son cartón:
Los briks están hechos en parte de cartón, pero también tienen plástico y aluminio, por lo que se deben depositar en el contenedor amarillo.
Lavar los envases (o no vaciarlos):
Es mentira que sea necesario lavar los envases (de hecho, produce un gasto innecesario de agua), pero sí es importante que no contengan producto en su interior. Por lo tanto, si ya se encuentra en mal estado o sencillamente no se ha terminado, es necesario deshacerse del contenido (que, si es un alimento, generalmente irá con la basura orgánica) antes de reciclarlo.
No reciclar los dispositivos electrónicos:
Los productos eléctricos, como teléfonos, ordenadores o tablets, deben reciclarse en los puntos limpios. Además de los componentes plásticos contienen materiales pesados que pueden tener un impacto medioambiental. Incluso las baterías pueden llegar a hincharse y explotar pasado un tiempo, por lo que es mejor no olvidarse de reciclar estos dispositivos adecuadamente.
Tirar el aceite por el fregadero:
El aceite que se ha utilizado para cocinar debe almacenarse y reciclarse en el punto limpio, donde hay contenedores habilitados para ello. Estos únicamente almacenan el aceite, así que después habrá que llevarse de nuevo el envase o reciclarlo en su propio punto.
Contenedores como puntos de recogida:
Los contenedores de reciclaje no se deben utilizar como puntos limpios móviles, tenemos que dirigirnos al punto limpio más cercano a nuestro domicilio. Tampoco se deben dejar cartones, papeles o vidrios alrededor de estos cuando estén llenos, ya que los operarios no los pueden recoger y tampoco es higiénico.
Reciclar las latas:
Los envases de plástico, vidrio o aluminio que tienen residuos como colillas, servilletas o restos de comida en su interior no se pueden reciclar. En la medida de lo posible, hay que evitar esta práctica.
Mezclar las servilletas sucias con el papel:
Deshechos como servilletas de cocina, papeles sucios o pañuelos de papel deben depositarse en el contenedor orgánico (aunque no en el de restos). Las cajas de cartón de alimentos como pizza se deben reciclar como papeles salvo que estén manchadas de grasa, pues entonces dificultan el proceso de reciclaje. Si es el caso, irán con la materia orgánica. Los pañales, por su parte, se depositan en el contenedor de restos.
Confundir vidrio con cristal:
El contenedor verde es únicamente para vidrio, no para cristales. Se pueden introducir las botellas y envases que sí sean de vidrio, pero no otros elementos de cristal como espejos, cuadros, ceniceros, vasos, bombillas o vajillas. Todos ellos se tienen que depositar en un punto limpio o centro de recogida.